lunes, 16 de noviembre de 2015
jueves, 12 de noviembre de 2015
EL CIELO Y EL INFIERNO Fabula
En
un reino lejano de Oriente se encontraban dos amigos que tenían la curiosidad y
el deseo de saber sobre el Bien y el Mal. Un día se acercaron a la cabaña del
sabio Lang para hacerle algunas preguntas. Una vez unos
a otros.
dentro
le preguntaron:
-Anciano
díganos: ¿qué diferencia hay entre el cielo y el infierno?...
El
sabio contestó:
-Veo
una montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchos
hombres y mujeres con mucha hambre. Los palos que utilizan para comer son más
largos que sus brazos. Por eso cuando cogen el arroz no pueden hacerlo llegar a
sus bocas. La ansiedad y la frustración ca
da vez van a más.
da vez van a más.
Más
tarde, el sabio proseguía:
-Veo también otra
montaña de arroz recién cocinado, todavía sale humo. Alrededor hay muchas
personas alegres que sonríen con satisfacción. Sus palos son también más largos
que sus brazos. Aun así, han decidido darse de comer
miércoles, 16 de septiembre de 2015
lunes, 14 de septiembre de 2015
viernes, 11 de septiembre de 2015
martes, 1 de septiembre de 2015
QUE ES UN MANDALA
¿QUE ES UN MANDALA? En nuestros días es muy común escuchar hablar de mandalas, ver cuadros y decoraciones basados en mandalas, meditar con mandalas y mas.
Mandala es una palabra sánscrita que significa “círculo”. Tiene su origen en la India y son utilizado desde tiempos remotos.
Consiste básicamente en una forma circular con formas geométricas concéntricas, organizadas en diversos niveles visuales. Las formas básicas más utilizadas son círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos y pueden ser creadas en forma bi o tridimensional. En Oriente hay gran cantidad de templos realizados en forma de mandala.
Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos.
En la cultura occidental fue Carl G. Jung, uno de los padres de la psicología, quien los utilizó en terapias psiquiátricas con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos.Jung solía interpretar sus sueños dibujando un mandala diariamente. En dicha actividad descubrió la relación que éste tenía con su centro y a partir de allí, elaboró una teoría sobre la estructura de la psique humana.
Según Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.
Crear mandalas y meditar en ellos es un poderoso instrumento que potencia la creatividad, expande la conciencia y nos reconecta con nuestro Ser. Además nos ayuda a mejorar la comunicación con el mundo y nos permite desarrollar la auto-aceptación y la auto-observación de una manera natural e intuitiva. Nos centra, nos armoniza, nos hace sentir paz y bienestar.
Quien realiza o medita sobre un mandala, comienza a descubrir y a comprender que cada parte del mandala forma parte de un todo y que cada parte del universo forma parte de uno mismo. Descubre en definitiva, la unidad de la que hablan todos los grandes seres espirituales, el verdadero significado de “todo es uno”.
Cómo crear un mandala
La principal regla en la creación de un mandala es dejar fluir la imaginación, la creatividad, la energía, actuando de forma libre e intuitiva, sin preconceptos. Buscar un significado racional puede truncar el valor esencial del mandala.El momento presente es el que cuenta y no lo que sepamos de colores y formas. Hay que dejar que los colores y las formas hablen a través de nosotros. El mandala es un reflejo de nuestro interior.
Necesitamos unos minutos de contemplación, concentración y calma, en un ambiente tranquilo y cómodo.Debemos tener en cuenta su esquema básico: un círculo y cuatro puntos cardinales. Se puede variar la base y reemplazar el círculo por un triángulo, un cuadrado o un octágono.
Todo lo que hacemos en nuestra vida a nivel físico y concreto, tiene sus repercusiones en planos más sutiles y elevados y viceversa. La creación de un mandala, que es un simple dibujo para el ojo racional, para lo sutil es como un mapa que nos marca el camino hacia el auto conocimiento profundo, entendiendo incluso, aspectos imposibles de poner en palabras.
La creación de un mandala es un ida y vuelta entre lo sutil y lo concreto. Es esa porción del universo que ocupa nuestro ser, nuestra esencia. Creamos nuestro propio espacio sagrado, dejando fluir las energías de forma libre y natural.La libertad en la creación se extiende a los materiales: lápices, tizas, acuarelas, acrílicos, piedras, arena, en maderas, hojas, metales, etc.
Debemos pintarlo de manera intuitiva, sin pensarlo. Si lo comenzamos a pintar de afuera hacia adentro, se representa el autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior. Si nace de nosotros comenzar desde el centro hacia afuera, esto simboliza la expansión de la conciencia.Del mismo modo elegimos los colores, no importa que no combinen entre sí. En ellos se verá reflejado nuestro estado de ánimo.
Si nos produce sueño durante el proceso, se debe a que pasamos de estar tensos a estar relajados. Es normal; en este caso es preferible dejarlo y continuarlo mas tarde.
“Sólo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón.
Porque quien mira hacia fuera, sueña, y quien mira hacia dentro, despierta”
Carl Jung
jueves, 27 de agosto de 2015
MI OBJETIVO EN LA TERAPIA
En la medida en que vivimos pasamos por diferentes estados de intercambios constantes con diferentes grados de intensidad emocional, lo que permite la formación de vínculos constructivos y / o destructivos, inherentes en el proceso evolutivo de cada ser humano.
Sin embargo, estos intercambios están bajo materiales y / o inmateriales, sucederá tanto consciente como inconscientemente, y nos afectan de esa misma manera nos identificamos con experiencias, desarrollo de habilidades y destrezas, así como traumas y prejuicios.
En consecuencia, nos identificamos y absorbemos las experiencias, desarrollo de habilidades y destrezas, así como traumas y prejuicios.E invariablemente los conflictos y quejas que origine esta dinámica se manifiestan en síntomas, que son más que indicadores de desequilibrios emocionales, psicológicos y / o físicos, a menudo provocada por los patrones de conductas destructivas, pensamientos y / o sentimientos en varias áreas de contexto humano.
Por lo general, las sesiones de análisis se llevan a cabo en períodos de 50 minutos semanales o quincenales, en las cuestiones del cliente hacia atrás / situaciones que trabajan en su totalidad y hacia adelante con el aquí y ahora.
El trabajo del analista es dar la bienvenida, mediar y estimular al cliente a través de la escucha, las preguntas, reflexiones y consideraciones que a veces provocan confrontaciones de información e ideas, las colocaciones en expansión y conceptos iniciales. Y al mismo tiempo ayuda al cliente en cruzar este proceso de sensibilización, la comprensión y la reformulación de la dinámica existencial, resultante del contacto con sus contenidos inconscientes, lo que obviamente permite y facilita la activación de la respectiva curador dentro del cliente. El proceso analítico sucede el diálogo entre analista y el cliente, dentro de una oficina o "conjunto terapéutico", y podemos entender cómo un lugar santo para proporcionar seguridad, confidencialidad y estímulo para hablar de sí mismos, los problemas personales, vistas de manera abierta y honesta.
Básicamente la psicoterapia busca una mejor comprensión de sí mismo (Self) y su interrelación con el entorno en el que aparece, ya sea en el contexto de la dinámica: la familia; Amor / Romance; Actividad profesional / ocupacional; Religiosidad / Sagrado / Espiritual; Socioeconómico; y / o físico / cuerpo.
COMO ME AFECTA LA ENVIDIA
La envidia es mil veces más terrible que el
hambre,
porque es hambre espiritual.
Miguel de Unamuno
El joven discípulo de
un filósofo sabio llega a su casa y le dice:
-Maestro, un amigo
estuvo hablando de ti con malevolencia…
-¡Espera! -lo
interrumpe el filósofo-. ¿Hiciste pasar por las
tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas?
-preguntó su discípulo.
-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que
lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No. Lo oí comentar a
unos vecinos.
-Al menos lo habrás
hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas
decirme, ¿es bueno para alguien?
-No, en realidad no. Al
contrario…
-¡Ah, vaya! La última
reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme
saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.
-Entonces… -dijo el
sabio sonriendo-, si no es verdad, ni bueno ni necesario, sepultémoslo en el
olvido.
Las relaciones humanas
serían mucho más sanas si antes de hacernos eco de algo lo pasásemos por las
rejas de la verdad, de la bondad y de la necesidad. A todos nos cuesta usar estos tres
principios ante las habladurías pero es que hay personas realmente incapaces de
contener sus deseos de crítica y
de recrítica. ¿Qué hay detrás de todo esto? La oscuridad de la envidia y su
terrorífica cueva.
La envidia es el virus
más letal que conozco, arruina relaciones, anula sensaciones, emociones y
personas. Me parece verdaderamente peligrosa simplemente porque todos podemos
caer en sus garras, pues está tan extendida que ha alcanzado el nivel depandemia. Ante este hecho
cobra especial relevancia la posibilidad de vacunarnos tanto de sentirla como
de sufrirla.
Tras el embrujo de la
envidia, las malas lenguas y las habladurías se oculta un terrible
demonio que no se apiada de nosotros: la falta de autoestima y de amor propio. La mejor arma
que tiene la envidia para atacarnos es predisponernos
a una comparación desventajosa.
De sobra es sabido que toda
comparación es odiosa, entre otras razones porque es una forma
de exponernos a la imagen de nuestras frustraciones y que nos las devuelva
nuestro espejo en modo lupa. En
otras palabras, lo que codiciamos nos destruye porque demoniza la consecución de las
aspiraciones que aún no hemos alcanzado sin dejarnos prestar atención a las
virtudes que ya son nuestras.
Además, la envidia saca
a la luz el lado más oscuro y tenebroso del ser humano, que no
es solo la falta de amor a uno mismo, sino que constata una de las verdades más
incómodas de la humanidad: la condena al talento y al éxito ajenos. Es
más fácil canalizar la frustración hacia el juicio y la crítica que el hecho de
reconocer nuestro complejo de inferioridad.
Es bastante común que
nos preguntemos sobre la razón por la que envidia el envidiosopero
solemos minusvalorar el lastre que esto supone para el envidiado.
El que otros te envidien es un verdadero padecimiento, te aleja de la realidad
y te genera desconfianza.
Hay ciertos momentos en
los que las personas
envidiadas ya no saben
quiénes son sus amigos o sus enemigos, en quiénes puede confiar e incluso
comienzan a cuestionarse si su éxito les pertenece o es ingrato como afirman
las malas lenguas. Esto
puede incluso fomentar que un sentimiento victorioso se convierta en una cadena constante
de inseguridades y penurias.
Estoy segura de que no
vamos a conseguir erradicar la envidia pero igual sí que podemos atenuarla. De
entrada pasemos a nuestros pensamientos y acciones los
filtros que hoy hemos conocido (la verdad, la bondad y la necesidad),
trabajemos en un sentimiento propio de amor e identidad y generemos una vida
interior que nos dificulte interesarnos de forma maliciosa por los éxitos y fracasos de los demás. Y, desde luego, usemos
el foco de luz que genera nuestra envidia para fomentar esos logros que aún
tenemos que madurar.
En cuanto a superar el
daño que supone el hecho de “ser el envidiado” lo cierto es que requiere de cierta
experiencia previa y no podemos empezar la casa por el tejado. Conocemos que
hay algunos acontecimientos que suscitarán comparativas y que toda nuestra
grandeza es capaz de resaltar las pequeñeces de los demás, tal y como sucede a
la inversa.
Así es que, sabiendo
esto, permitámonos saborear nuestras virtudes de una forma diferente: mostrando
a los demás que lo pueden conseguir, para que así se entretengan en intentarlo
y nosotros en echarles una mano. Porque así como la
avaricia y la envida nos destruyen, la admiración nos construye.
martes, 25 de agosto de 2015
QUE TIPO DE CREATIVO SOY ?
La creatividad se define como la capacidad de carácter cognitivo afectivo
que permite organizar un proceso psicológico que nos lleve a mostrar un comportamiento
nuevo, original, flexible, fluido y organizado, orientado a la búsqueda, la
detección y solución de un problema.
La creatividad es muy
demandada en el ámbito profesional ya que las personas que la han desarrollado
son capaces de ofrecer productos únicos e ingeniosos. Las empresas buscan a personas
originales e innovadoras que las hagan avanzar y cobrar ventaja respecto a la
competencia más directa. Así, constituyen la riqueza intangible
más importante.
Pero, la creatividad
también es una fuente de enigmas:. ¿Por qué algunas personas son más creativas
que otras? ¿Existen las personas cero creativas? La verdad es que todos somos creativos no existen personas sin creatividad sino las que no han encontrado, aún,
su tipo de creatividad.
¿Cuáles son las características del pensamiento creativo?
Una mente creativa se caracteriza por una
serie de elementos:
Fluidez
Es la capacidad de generar
una cantidad considerable de ideas o respuestas a pensamientos establecidos.
Normalmente, tenemos solo una idea o dos para un pensamiento y estos están
condicionados por lo que hemos visto u oído en otras ocasiones. Una mente
creativa es capaz de generar muchas ideas o respuestas.
Flexibilidad
Es la capacidad de ampliar
nuestras alternativas. Lograr generar más opciones. Cuando
necesitamos darle respuesta a una pregunta, una mente creativa tiene muchas
opciones. A veces demasiadas, lo que dificulta la capacidad de elección pero
favorece la cantidad de posibilidades a haber.
Originalidad
Se basa en pensar nuevas
ideas, visualizar los problemas de forma diferente y proponer
nuevas soluciones. Las ideas que surgen son novedosas, algo que
nunca se ha pensado o una nueva perspectiva de una solución ya dada.
Elaboración
Añadir elementos,
detalles o ideas que ya existen, modificando alguno de sus atributos. Sin ser
original, tan solo aportando pequeñas pinceladas nuevas que doten
de aire fresco una idea ya existente.
Tipos de creatividad
No tenemos porqué poseer un tipo de
creatividad “estándar”. Podemos poseer otros tipos, como los que a continuación
explicamos. Por otro lado, si queremos desarrollar nuestro potencial creador,
podemos hacerlo centrándonos en solamente un tipo o trabajando todos a la vez.
Lógicamente, la segunda forma será la más completa y la que probablemente nos
aporte una mayor conocimiento sobre nosotros mismos.
1. Creatividad mimética
Este tipo de
creatividad se centra en copiar, imitar o reproducir algo exactamente igual.
Es un tipo de creatividad básico y poco elaborado, puesto que incluso los
animales son capaces de desarrollarla.
2. Creatividad analógica
Las analogías nos
permiten resolver problemas más complejos. Sirven para transferir información que entendemos y dominamos con el objetivo de resolver nuevos
desafíos. En definitiva, dan lugar a nuevas ideas.
3. Creatividad bi-sociativa
Este tipo de
creatividad se presenta cuando nuestro pensamiento racional se conecta con el
pensamiento intuitivo. Es lo que podríamos denominar el momento ¡Eureka! o insight.
La creatividad bi-sociativa permite conectar una idea que nos es familiar con
otra que no lo es, con el objetivo de generar un concepto
diferente.
4. Creatividad narrativa
Se ve reflejada en la capacidad
para crear historias. Las historias suelen seguir un orden
coherente. Se relacionan y unen los personajes, acciones, descripciones,
tramas, narración del relato y gramática. Como resulta muy sencillo reconstruir
estas historias y crear algo nuevo, por lo que puede ser muy útil para pensar de maneras diferentes.
5. Creatividad intuitiva
En este sentido, la
intuición tiene que ver con la capacidad de recibir las ideas y crearlas en
nuestras propias mentes sin necesidad de imágenes externas. Así, vaciar
nuestra mente o apartar por un instante los sistemas de razonamientos que
tenemos automatizados va a preparar el terreno propicio para que surja nuestra
creatividad intuitiva.
En un sentido práctico,
para lograr esto podemos hacer meditación, yoga u otro tipo de actividad que
nos permita crear un estado de consciencia tal que logremos vaciar la mente y
relajarnos. De esta manera, crearemos un estado de consciencia fluido que
permita que las ideas lleguen fácilmente.
Además de estos tipos, la
creatividad pasa por un proceso que consta de otros procesos más pequeños: el
de revisión y el de exploración, los problemas que se presentan y las
soluciones que le encontramos para solventarlos, la solución
creativa (Eureka) y, por último, poner nuestra idea en práctica y ver si resulta
efectiva.
Además de este proceso,
necesitamos ciertos recursos que nos ayuden en nuestro “camino creativo”: inteligencia y conocimiento, motivación y
personalidad. Sin
estos tres elementos nos va a resultar muy difícil ser creativos.
martes, 11 de agosto de 2015
PERLAS DE SABIDURÍA
Había
una vez en el lejano Oriente un hombre considerado muy sabio. Un joven viajero
decidió visitarle para aprender de él.
-Maestro,
me gustaría saber cómo llegar a ser tan sabio como usted...
-Es
realmente sencillo, -le dijo- yo solo me dedico a descubrir perlas de
sabiduría. ¿Ves aquel gran baúl de perlas?
-Sí.
-Son
todas las que he acumulado durante mi vida.
-Sí
pero... ¿dónde puedo encontrarlas?
-Están
en todas partes. Es cuestión de aprender a discernirlas. La sabiduría siempre
está preparada para quien esté dispuesto a tomarla. Es como una planta que nace
dentro del hombre, evoluciona dentro de él, se nutre de otros hombres y da
frutos que alimentan a otros hombres.
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|
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-Aaahhhhh,
ya, ya.... Lo que me está diciendo es que tengo que ir descubriendo lo que hay
de sabio en cada persona para crear mi propia sabiduría y compartirla con los demás...
En
aquel momento, las palabras de aquel joven parecía como si se fueran formando
una pequeña nube de vapor de agua que se condensaba hasta solidificarse en una
pequeña perla. Inmediatamente el maestro la recogió para ponerla junto al resto
de perlas.
El
maestro le dijo:
-Realmente,
mi única sabiduría es recopilar estas perlas para después saber utilizarlas en
el momento oportuno.
viernes, 31 de julio de 2015
COMO GENERAR MI FELICIDAD
Lo sabemos, la felicidad es un concepto muy difuso a la vez que
complejo. Podríamos hablar de aspiración, de algo que
alcanzamos brevemente y que al instante, pierde levemente su resplandor, su
intensidad. Sin embargo, queda la cotidianidad de las pequeñas
cosas, de un sencillo equilibrio en el que sentirnos bien, ahí donde poder
apreciar cada cosa que nos rodea, nos acompaña y nos define.
Puede que el ser
consciente de esta felicidad “humilde”, sea un don que
no todo el mundo dispone. Pongamos un ejemplo: según la revista Forbes, una
buena parte de las personas más ricas de nuestro planeta, es infeliz.
Esto nos demuestra dos
cosas que quizá ya sabíamos, que la felicidad no se compra con un cheque de infinitos
ceros, y que el arte de amargarse la vida está quizá a la orden del día en
todas las escalas sociales. Hasta
en los millonarios.
Como generar mi felicidad;
En ocasiones, nos
preocupamos en exceso de aspectos que no tienen importancia. De cosas que o
bien no tienen solución o que no tienen por qué suceder. Todos conocemos a
esas personas que tienden a anticipar cosas: “Tenemos que hacer esto porque puede suceder aquello”,
ideas obsesivas donde está presente quizá una inseguridad continua, que les
hace no solo amargarse a ellas mismas, sino también a quienes están a su
alrededor.
Miedo al fracaso, miedo
a la soledad… todo ello nos empuja en
ocasiones a hacer cosas que complican aún más nuestra realidad, nuestra
cotidianidad aparentemente sencilla donde no existen problemas graves.
Veamos algunos
ejemplos:
-Tu presente está bien,
no hay ninguna dificultad ni problema aparente. Sin embargo empiezas a
obsesionarte con el futuro, con lo incierto. Porque está claro…la tranquilidad no dura mucho tiempo.
-Si hay algo que no va
bien en tu vida, por pequeño que sea… todo se complica. ¿Has discutido con
alguien? ¿Un mal día en el trabajo? Esto ya es suficiente para tener una mala
semana y extender esa negatividad a todos los planos de tu vida.
-Lo importante es no estar solo.
Así que debes aguantar lo que sea y con quien sea para no enfrentarte a la
soledad.
-Si has alcanzado una
meta que tenías propuesta y eres un especialista en el arte de amargarte la
vida, seguro que no la disfrutarás. Es
posible que te Marque otro objetivo aún
más difícil cuya complicación, te cause frustración a la vez.
-Si alguien te deja
caer una crítica, aunque sea constructiva, seguro que no la vas a aceptar.
Porque nadie hace algo para bien, la mayoría de las personas tienen una doble
intención… y esta nunca es buena.
Los ejemplos dados
anteriormente nos demuestran ya a grandes rasgos cuales son las dimensiones que
definen a esas personas que son incapaces de apreciar la felicidad, o la bondad
de las cosas y las personas que les rodean: la envidia, la manía persecutoria, la incapacidad de
asumir responsabilidades, un perfeccionismo exagerado, el razonamiento
excesivo, el negativismo,
la baja autoestima… y en esencia, el vacío de sentido vital.
No hace falta seguir
una religión o practicar un tipo de filosofía específica para darnos cuenta de
que nuestra vida debe tener un sentido. Un sentido para nosotros mismos.Las personas que nos rodean no son una amenaza, nadie
está aguardando en una esquina para hacernos daño.
Tampoco hay que
obsesionarse en lo que pasará el día de mañana ni caer en el error del
razonamiento excesivo. Lo importante es mantener un equilibrio, usar la
lógica… saber confiar.
El arte de NO amargarse
la vida requiere que aprendamos a confiar, es imposible controlar todos los
aspectos de nuestra vida para evitar que ocurran determinadas cosas. La
felicidad no es una meta, es un estado, una emoción. La felicidad está en el día a día, en el ahora y en nuestra capacidad
para saber cultivarla del modo más humilde posible.
martes, 28 de julio de 2015
El DOLOR DE MIS EMOCIONES
Es un dolor que se manifiesta en la parte inferior de la espalda, el lugar donde se encuentran las vértebras lumbares.
Puede indicar que estamos inmersos en un conflicto de dirección:
¿Qué es mi vida?
¿Qué voy a hacer con ella?
¿Qué dirección quiero tomar en mi vida?
Puede expresar un temor inconsciente o rechazo hacia los cambios que la vida nos impone, o incluso, hacia aquellos que nosotros mismos hemos adoptado, especialmente en el ámbito familiar o profesional, ya que dichos cambios nos obligan a rectificar nuestros hábitos, nuestros puntos de apoyo, a cambiar de actitud en nuestras relaciones, cosa que nos irrita muchísimo y nos pone bastante nerviosos, ya que en el fondo nos sentimos inseguros y lo único que nos interesa es encontrar la estabilidad en nuestra vida.
Desvalorización por sentirse “impotente” ante una situación o persona.
Puede manifestarse cuando una persona está sobrecargada y siente ira porque cree que no puede hacer frente a todas sus responsabilidades. Piensa que la suya es una carga muy pesada, que le han dado demasiadas cosas para hacer y sólo le queda el deseo de “salir corriendo”.
Sentimiento de ser el pilar de la familia, del clan, de la empresa, dentro de una noción de responsabilidad, etc.
En muchos casos de lumbago está presente un conflicto de origen sexual en el que se encuentran implicados nuestros colaterales (mujer, marido, amantes). Puede tratarse de un conflicto relacionado con sentimientos de culpa. Se refleja sobre todo en la pierna izquierda.
Lumbalgia: Sentimiento de impotencia.
“Me siento impotente y me doblego en los pilares de mi vida”.
“Estoy soportando una situación sin poder intervenir”.
“Me encuentro viviendo una experiencia que no sé cómo afrontar.
Sentimiento de desvalorización.
"No puedo hacer nada".
“No sé cómo salir de ésta situación”.
“No me queda otro remedio, tengo que soportarla”.
Recomendaciones para recuperar la salud física, emocional y espiritual:
Afrontar conscientemente el sentimiento de impotencia, de inseguridad y el complejo de inferioridad.
SOLO PENSAR EN MI
Solo pensar en ti
Muchas veces no
eres consciente de ello, pero, sin quererlo, actúas como tu peor enemigo.
Puede que te parezca normal tener pensamientos dispersos sobre lo mal que haces
las cosas, lo mucho que te falta para estar “a la altura” de los demás, o lo
deficiente que eres a la hora de conversar, bailar o lo que sea.
No son reflexiones como
tales. Simplemente, tienes una convicción secreta de que eres inadecuado.
Además, llevas una lista mental de los hechos que aparentemente te lo prueban:
no has logrado lo que deseas, no destacas en nada (como no sea para mal), no
sientes que otros te quieran lo suficiente… En fin, el inventario es
interminable.
De una u otra manera, has
aprendido a parecer incompetente. Pero quizás no has reparado en que tus
supuestas incapacidades nacen precisamente de esa idea que tienes de ti mismo. Te
has programado, sin saberlo, para errar, equivocarte. Y también
sin notarlo, proyectas permanentemente esa imagen de ti hacia los demás, de
modo que también los otros esperan de ti que no seas capaz.
Necesitas reflexionar mucho al respecto. Pero,
en principio, aquí te proponemos algunas tareas que pueden ayudarte a dejar de
ser tu peor enemigo.
Suaviza el lenguaje
Cuando te refieras a ti
mismo, bien sea en tu mente o a viva voz, usa un lenguaje gentil. Humillarte
o burlarte de lo que eres o lo que haces, no es un acto de honestidad, sino de
auto agresión. Siempre hay una manera más amable de decir las
cosas.
Aprende a decir NO
En realidad, no se trata
tanto de pronunciar ese “NO”, sino mantener al margen el sentimiento de culpa que
sobreviene después de haberte negado. Comprende que decir “sí” a todo no te hace mejor
persona. Y pasar por encima de ti mismo equivale a hacerte
daño.
Reserva un tiempo para
ti
No dejes de lado eso que
te gusta hacer, ni esos sitios a donde te gusta ir. Regálate
un tiempo a la semana solo para ti. Marca unos linderos para
ese tiempo valioso y no permitas que otros intervengan en él.
Trabaja a partir de
metas
Cada día puedes ponerte
una meta; es importante que sea viable y poco ambiciosa: los grandes logros se
construyen a partir de pequeños pasos. Se humilde y no te fijes grandes
propósitos, que vendrían a ser una trampa para ti mismo. Al final de la semana,
mereces una recompensa si cumpliste con las metas de cada día; no
olvides premiarte, porque ese estimulo es un elemento importante para re programar la idea que tienes de ti mismo.
Conócete
No por nada Socrates, lo estableció como máxima de su
filosofía: conócete a ti mismo. Tal vez crees que sabes muy bien quién eres,
pero lo más probable es que no sea así. Quien
reniega de sí mismo y se desvaloriza, no se está mirando con un lente objetivo,
sino a través de una programación automática que lleva en su mente.
Cuando pienses en ti, enfatiza en tus virtudes y dales el valor que merecen.
Se generoso
Dar es una manera de
conectarse genuinamente con la vida. No puede ser un acto de sacrificio, sino
algo que nazca del corazón y te haga sentir bien. Cuando
das, sin esperar a cambio y en completa libertad, generas alrededor de ti una
cadena de afectos y de “buena vibra”. Eso incrementará el
sentido de valoración por ti mismo.
viernes, 24 de julio de 2015
MANTENER Y DEJAR IR
Mantener y dejar ir
Ganar, perder, reír,
llorar, abrazar con emoción, cerrar los ojos en soledad... La
vida es un ciclo que no tiene fin, que fluye, corre y que se
nos escapa de las manos por mucho que deseemos retenerla. Como la juventud, como ese amor eterno que una
vez nos vendieron y que siempre tuvo en realidad, fecha de caducidad.
La vida es un duro equilibrio
entre mantener y dejar ir, una ley que
nadie nos enseñó y para la que no nos han preparado, y que sin embargo, vamos
aprendiendo con el tiempo calladamente.
Ya desde niños somos
protagonistas de esos acontecimientos que nos marcarán para siempre,
aprendemos, por ejemplo, que existen diferentes tipos de pérdidas.
Recordarás sin duda a
aquellos amigos que se fueron a vivir a
otras ciudades y que nunca volviste a ver, y también, que la muerte de algunos
de tus familiares o incluso tus mascotas, estableció una dolorosa
separación que
nunca pudiste alcanzar.
La vida teje su propio
equilibrio de ganancias y pérdidas, hilando distancias que nunca alcanzaremos,
pérdidas que habremos de asumir en un aprendizaje personal, el más solitario de
todos.
Hablemos hoy sobre esta ley implícita de la
que todos deberíamos ser conscientes.
“mantener”
El dolor de la pérdida
es en realidad, el valor y todo el amor actual que dirigimos a aquello que nos envuelve. Nadie llora por
ejemplo, por algo que no ama, nadie siente el vacío de algo que antes no ha
tenido en su interior. Así pues, en este equilibrio vital que establece la
vida, es necesario que sepamos reconocer primero todo aquello que es
valioso para nosotros.
Aprende a valorar todo
aquello que te rodea, mira a los ojos a quienes te quieren. Siente la sencillez
del día a día y experimenta cada momento con los tuyos, como si fuera el
último.
Ninguno de nosotros
sabemos lo extensa o fugaz que es nuestra “cuota” de vida, o incluso la
de los demás, así que ¿Y si aprendemos a disfrutar más del presente y del
“aquí y ahora”?
En ocasiones cuesta,
hay veces que nos vemos nublados por las preocupaciones, por las obligaciones,
fijamos nuestra vista en el pasado y nuestras expectativas en el futuro,
desplazando el presente como si no existiera. Como si no te estuviese abrazando
en este mismo instante.
Las personas en
ocasiones somos criaturas enfermas de nostalgia, es más, según nos dicen numerosos
psiquiatras, el cerebro humano pasa gran parte de su tiempo evocando recuerdos,
y lo que es peor, hay quien cae en esos pensamientos obsesivos que nos anclan
ciegamente en ese fracaso del ayer, en ese error del pasado.
Lo que perdiste ayer
ya no existe. Déjalo ir, asume y acepta. El dolor de ayer es una puerta por la
que avanzar para reencontrarte con lo que eres ahora, alguien más humilde y
sabio que merece ser feliz de nuevo.
“Dejar ir”
“Dejar ir” no es sólo
asumir una pérdida o un fracaso. Es también madurar, cambiar unas ideas por
otras, crecer interiormente e incluso enfrentarnos a nuestros valores.
En ocasiones asociamos
la idea de “dejar ir” a tener que aceptar un fracaso emocional o una pérdida
personal, cuando en realidad, las personas practicamos este concepto a lo largo
de toda nuestra vida. Madurar es concebir nuevas ideas y enfrentarse incluso
a nuestros propias palabras de antaño…
El niño que fuimos tuvo que desafiar al adolescente que
pedía más derechos, más libertades. El adulto, entendió después que no todo son
libertades, que también existen responsabilidades.
La persona que éramos
hace dos años, ya no será seguramente igual a la que hoy ves cada día en el
espejo. El aprendizaje vital, emocional y la simple cotidianidad te ha hecho
desprenderte de cosas y asumir conceptos nuevos.
Como ves, todos
nosotros “dejamos ir” pequeñas cosas cada día. No
obstante, las más grandes son siempre las más dolorosas. ¿Cómo dejar ir, por
ejemplo, de nuestra
mente y nuestro corazón a esa persona que antes llenaba todo nuestro universo?
Hay vacíos que duelen y
enferman, huecos en los que nos podemos perder si no somos capaces de
desprendernos de eso que causa más dolor que beneficio.
No te aferres a algo
que te causa dolor y que no funciona. No tires de lo que no cede… Déjalo ir, la
vida seguirá fluyendo y te traerá más opciones. Más oportunidades.
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